Los cidianos se colocan segundos tras vencer a un Bm Guadalajara que llegaba invicto al encuentro.
El UBU San Pablo Burgos se lleva una importantísima victoria en el David Santamaría ante Balonmano Guadalajara (29-30) en un partido que fue de menos a más. Los burgaleses se llevan dos puntos claves para la clasificación, dando un golpe encima de la mesa y colocándose segundos, detrás tan solo de Caserío de Ciudad Real.
Desde el inicio del partido, Guadalajara marcaba el ritmo del partido, muy rápido, que les ponía delante en el marcador desde prácticamente el pitido inicial. Nico García, bajo palos en la portería local, comenzaba ya demostrando el alto nivel al que jugó durante todo el encuentro y los de Burgos comenzaban con la primera exclusión, de Asier Pedroarena en el minuto 5, que ya daba la primera superioridad para Guadalajara y que cogía una ventaja de dos goles desde el primer parcial.
Los fantasmas de otros partidos volvían a aparecer y los burgaleses no se encontraban finos de cara a la portería rival. Guadalajara aprovechaba esas recuperaciones de balón para irse en el marcador e ir ampliando su ventaja hasta ponerse a cuatro (8-4). Viendo ese atasco del equipo en ataque y que la diferencia de goles se ampliaba, Roi Sánchez pedía tiempo muerto en el minuto 13.
La buena reacción al tiempo muerto acercaba a los cidianos hasta colocarse dos abajo en las dos siguientes jugadas. Entonces comenzaban varios minutos de intercambio rápido de goles, de idas y venidas, manteniendo esa ventaja hasta el minuto 21, cuando el UBU San Pablo empataba el partido a 12 a base de contragolpes, tras dos pérdidas de balón de los locales, y Juan Carlos Requena pedía tiempo muerto para los suyos.
Al igual que pasaba en el tiempo muerto de Burgos, Guadalajara reaccionaba a las indicaciones de su entrenador y conseguía ponerse tres arriba de nuevo, manteniendo esa distancia hasta el descanso y dejando el marcador 17-14.
En la segunda mitad, el UBU San Pablo salía enchufado y ya en el primer parcial llegaba a ponerse a un gol de distancia de los locales. En el minuto 35, Guadalajara sufría la exclusión de Miguel Llorens y Burgos sabía aprovechar esa superioridad para empatar el partido a 19.
A pesar del esfuerzo de los cidianos, que nunca bajaron los brazos en el partido, Guadalajara volvía a coger ventaja en el luminoso a golpe de siete metros. La exclusión de Ernesto López en el minuto 41 daba alas a los locales para ampliar esa renta de tres que ya pudo mantener durante la primera parte, poniéndose 24-21.
Las paradas de Jorge G. LLoria bajo palos, sobre todo a los extremos del equipo local, guiaban a los de Burgos que volvían a tirar de garra hasta conseguir ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido en el minuto 46, tras el gol del empate de Asier Pedroarena y la exclusión de Alberto Serradilla para los locales.
Requena pedía tiempo muerto pero los burgaleses seguían aprovechando esa superioridad para ampliar a dos esa ventaja con un gol a portería vacía, 25-27.
En el minuto 48, Rubén Fernández veía la roja y dejaba en superioridad a Guadalajara cuando mejor jugaban los cidianos. A pesar de no saber aprovechar esos momentos con un jugador más en la pista, Guadalajara se acercaba en el marcador hasta ponerse uno abajo a menos de 10 minutos del final.
Mucha tensión en el último parcial, con muchos errores por los nervios en los dos cuadros ante la importancia de los dos puntos en juego. Ambos cuadros aprovechaban sus ataques para pedir tiempo muerto para los suyos, intentando conseguir goles como fuera en los minutos finales. A un minuto del final, en el 59, Guadalajara conseguía convertir y poner emoción al final del partido, quedando un gol abajo en el marcador.
A medio minuto del final, Burgos conseguía la segunda exclusión de Llorens y un siete metros que marcaba Chan y que sería definitivo para llevarse la victoria en casa del líder, a pesar del último gol de Guadalajara antes del final. El UBU San Pablo Burgos se llevaba esos importantes dos puntos con el 29-30 final.
Roi Sánchez afirmaba tras el partido: “Estamos súper felices, una victoria en un campo súper difícil, un equipo que estaba invicto después de 12 partidos. La verdad es que hemos sacado el partido más con corazón que con cabeza, pero son dos puntos que saben a gloria, en una primera parte que hemos estado bastante mal, creo que el cambio defensivo nos ha venido muy bien y luego la segunda parte también es verdad que Lloria ha parado bastante, Ernesto ha hecho un trabajo impresionante en el avanzado y hemos tirado un poco de la defensa y del contraataque, porque en posicional no hemos acabado de atacarles bien. Muchos errores de los dos equipos, muchos nervios, pero dos puntos que saben a gloria y a ver si podemos acabar bien el año ganando el domingo en casa contra Oviedo y podemos acabar en los más alto la primera vuelta”.